SUR GLOBAL

Rompiendo paradigmas: el Sur Global lidera los debates hacía un desarrollo más inclusivo

En un escenario global moldeado por cambios geopolíticos, la presidencia brasileña en el G20 representa la ascensión de los países del Sur Global en el escenario mundial. El concepto transciende fronteras tradicionales, destaca desafíos compartidos y la búsqueda por una cooperación internacional más inclusiva. Con una secuencia de presidencias de países del Sur Global, el G20 es llamado a tratar de cuestiones críticas y urgentes como el desarrollo, el cambio climático, el multilateralismo, la deuda y la redefinición de las relaciones internacionales.

05/02/2024 12:30 - Modificado hace 3 meses
Placa con una reproducción de la obra "América Invertida" del artista uruguayo Joaquín Torres García. Publicidad/Galería Sur
Placa con una reproducción de la obra "América Invertida" del artista uruguayo Joaquín Torres García. Publicidad/Galería Sur

El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, durante la 2ª cumbre Voces del Sur Global, en noviembre del 2023, expresó que “estar aquí me hizo recordar una obra muy famosa del artista uruguayo Joaquín Torres García, llamada ‘América Invertida’. Él retrató a América del Sur al revés. Colocó el Cono Sur – que solía aparecer distorsionado en los mapas tradicionales – en la parte de arriba de la imagen, y el Norte en la parte de abajo. Con esto demostró cómo, muchas veces, adoptamos sin reflexionar puntos de vista ajenos, que no nos favorecen”.

Para el presidente brasileño, "nuestros países ya fueron llamados Tercer Mundo y países en desarrollo. Hay quien cuestione el concepto de Sur Global, diciendo que somos demasiado diversos para caber en él. Pero existen muchos más intereses que nos unen que diferencias que nos separan”, destaca.

El término Sur Global tiene origen en las discusiones geopolíticas y económicas que clasifican a las naciones con base en su desarrollo socioeconómico.

La expresión hace referencia a los países situados en el hemisferio sur, muchos de los cuales se consideradan en desarrollo o emergentes - pero no solo eso. Fuera de los límites geográficos, el concepto destaca las disparidades globales, destacando desafíos compartidos por estas naciones, como cuestiones económicas, sociales y ambientales.

El Sur Global busca promover una comprensión más abarcadora de las realidades enfrentadas por estas regiones, transcendiendo las fronteras tradicionales y enfocándose en la cooperación internacional para enfrentar desafíos comunes. Al reconocer su identidad compartida y desafiar estándares establecidos, este grupo de países pide una respuesta colectiva a las complejidades de la deuda y del desarrollo.

Para el profesor Sachin Chaturvedi, director general de la ONG india Investigación y Sistema de Información para Países en Desarrollo, RIS (sigla en inglés) “en el actual escenario geopolítico, el Sur Global emergió como una nueva voz defendiendo un orden mundial más justo, equitativo e inclusivo. Los esfuerzos colectivos sin precedentes de estos países trajeron cuestiones de desarrollo para el centro del escenario, participando de varios foros multilaterales y grupos como las Naciones Unidas, Organización Mundial de Comercio, Fondo Monetario Internacional, BRICS y G20. El Sur Global está levantando su voz de manera más asertiva y unida, dada la gravedad de los desafíos que enfrentan y las crisis de acción colectiva”.

‘América Invertida’, de Joaquín Torres García
‘América Invertida’, de Joaquín Torres García

Chaturvedi cree que “el Sur Global en las últimas dos décadas emergió como el motor del crecimiento global, lo que es bienvenido desde el punto de vista de enfrentar antiguas lagunas de desarrollo y reconocimiento de capacidades”. Para él, “en este momento, hay un liderazgo creciente del Sur Global para trabajar rumbo a una acción global inclusiva y sostenible por medio de colaboraciones más amplias y enfoques no excluyentes”.

Sur Global sustituye el antiguo concepto de Tercer Mundo

El concepto tiene sus raíces en las discusiones sobre desarrollo y desigualdades globales y surgió como una alternativa al tradicional Tercer Mundo, buscando un enfoque menos jerárquico y más inclusivo. Este cambio de paradigma tiene el potencial de crear una red más resiliente y colaborativa en cuestiones críticas, como seguridad, salud y comercio internacional.

André de Mello e Souza, jefe del Centro de Políticas para el Desarrollo Inclusivo del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), cree que “tenemos por primera vez, desde la creación del G20, una sucesión de presidencias de países en desarrollo. Tuvimos a Indonesia en el 2022, en el 2023 a India, este año Brasil y el año que viene a Sudáfrica, lo que ofrece una oportunidad para articular e intentar influenciar la agenda mundial de forma que favorezca los intereses de estos países, en concordancia con su propia visión de desarrollo”.

Para Mello y Souza esta es una oportunidad importante, porque estos países cada vez más han sido asertivos en proponer formas distintas de enfrentar los problemas y de promover el desarrollo. El investigador cree que el grupo tenga “una agenda propia, que no es necesariamente la misma agenda de los países del Norte, de renta alta. Cuando se trata de desafíos globales o de la necesidad de provisión de bienes públicos globales, hay diferencias”.

Estos países pueden reivindicar mayor voz en instituciones multilaterales, “como los BRICS han hecho, y con mayor éxito, sobre todo en instituciones financieras internacionales, como el FMI. Podemos incluir en esta pauta términos de finanzas, mecanismos de tasación o de prevención de flujos financieros ilícitos internacionalmente, combate a paraísos fiscales y una mayor transferencia de recursos para el propósito de desarrollo”.

El desafío de la deuda de los países

iStock / Getty Images Plus
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En un análisis económico, observamos el crecimiento sustentado en diversas regiones del Sur Global. Políticas innovadoras, inversiones estratégicas y una creciente clase media, han impulsado el desarrollo económico. Desafíos como desigualdades internas, inestabilidad política y dependencia de commodities permanecen como obstáculos a ser superados para garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible.

El informe anual del Banco Mundial destaca la creciente presión sobre los países del Sur Global debido a tasas de intereses más altas y la reducción de nuevos financiamientos. La combinación de estos factores resulta en un aumento notable en el servicio de la deuda, superando los 443 mil millones de dólares anuales. Mozambique, por ejemplo, dedica el 37% de su economía a la deuda externa.

Los efectos de la deuda excesiva no se limitan a lo financiero. El costo de la deuda compromete inversiones en educación, salud e infraestructura, impactando negativamente el progreso social. La transición energética también corre riesgos, en función de la falta de recursos, comprometiendo objetivos climáticos y causando consecuencias globales devastadoras.

Ante estos desafíos, la reflexión del presidente Lula gana aún más relevancia. La alerta es clara: si no fueren tomadas medidas de apoyo y vigilancia, el creciente peso de la deuda en el Sur Global puede afectar todo el sistema financiero, reforzando la importancia de un enfoque global para enfrentar esta realidad.