ODS 18: La lucha contra la discriminación étnico-racial debe ser una de las prioridades del G20

Un grupo de trabajo debate la incorporación de la dimensión étnico-racial a los debates sobre economía global, inclusión social y desarrollo sostenible. Representantes del gobierno, de organizaciones internacionales y de la sociedad civil negra subrayaron la urgencia de políticas públicas que propicien cambios estructurales.

"Si tuviéramos que resumir estos desafíos en una sola palabra, sería desigualdad. En Brasil, nos comprometemos a implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de forma integrada e indivisible. Queremos alcanzar la igualdad racial en la sociedad brasileña a través de un decimoctavo objetivo que adoptaremos voluntariamente", declaró Lula. 

La secretaria ejecutiva del Ministerio de Igualdad Racial (MIR) de Brasil, Roberta Eugênio, considera que la inclusión de las dimensiones de la lucha contra el racismo en la agenda del G20 representa la forma en que la presidencia brasileña entiende la imbricación entre desarrollo e igualdad racial, especialmente en relación con la población negra e indígena, como estrategia central para el desarrollo sostenible.

"Es una iniciativa valiente para mover las estructuras que perpetúan las realidades de exclusión y opresión de las mayorías históricamente vulnerables. Es una señal que rescata de forma muy consistente el papel de liderazgo de Brasil en la comunidad internacional y también señala la agenda dentro de nuestro país", subrayó Eugênio. 

"El racismo que afecta a los pueblos indígenas es multidimensional e implica visiones prejuiciosas sobre la diversidad de culturas y formas de vida, que impiden la realización de los derechos a los territorios ancestrales", explicó Juma Xipaia, secretario Nacional de Articulación y Promoción de los Derechos Indígenas del Ministerio de los Pueblos Indígenas (MPI). Juma celebró la construcción de un ODS específico sobre la lucha contra el racismo que incorpora la perspectiva indígena y sostuvo que el debate es esencial para organizar otro modelo de desarrollo.

Estadísticas sobre desigualdad racial

André Baniwa, coordinador general de Promoción de la Ciudadanía Indígena y Combate al Racismo contra los Pueblos Indígenas del MPI, afirmó que la creación del ministerio dio al gobierno brasileño la oportunidad de conocer de cerca la realidad y traer algunas propuestas para superar el racismo contra los indígenas. Baniwa también destacó la urgente necesidad de contar con datos desagregados que identifiquen las formas de vida de las comunidades brasileñas en las áreas de educación, salud y trabajo, para que las políticas públicas estén más alineadas con las necesidades de estos pueblos. 

"Junto con el epistemicidio indígena (concepto que se refiere a la muerte de la construcción del conocimiento en ciertas culturas) viene la invisibilidad del trabajo, que es diferente en nuestra cultura. El trabajo dentro de la comunidad, todos los días, no aparece en los datos oficiales. Es una realidad completamente diferente. Y se nos ve como gente que no trabaja", afirma Baniwa.

ODS 18 - Avances mundiales en la lucha contra el racismo

ODS 18 - Confrontar el racismo y promover la igualdad racial es una iniciativa voluntaria brasileña que añade la lucha contra la discriminación racial a la agenda global como clave para alcanzar el desarrollo sostenible. En el marco de la Comisión Nacional para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Implementación de la Agenda 2030 (CNDOS) de la Secretaría General de la Presidencia de la República (SG), el gobierno brasileño ha estado elaborando los indicadores para el Objetivo, con el apoyo de otras carteras, así como el Movimiento Negro Brasileño, el Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) y el IPEA.  

Sérgio Godoy, secretario de la CNDOS, presentó la agenda de la comisión y defendió la urgencia de construir el ODS 18 con participación social. Anunció que el gobierno se está preparando para construir indicadores, así como mecanismos para monitorear el objetivo, y está buscando el apoyo de la sociedad civil para que las políticas públicas puedan avanzar.

"La participación social es el método de este gobierno. La sociedad civil participa en la elaboración, el seguimiento y la evaluación de las políticas públicas en todas sus fases. Esto tendrá que ocurrir también en el ODS 18. Las políticas para promover la igualdad racial no sobrevivirán ni resolverán problemas estructurales sin la sociedad civil", dijo Godoy.

"Es importante dar a conocer la propuesta del ODS 18: el esfuerzo del gobierno brasileño, junto con la sociedad civil, para desarrollar y llevar este elemento como un tema central de la estrategia de desarrollo, pero también para aprender, junto con otros países, otras estrategias, posibilidades para que podamos llevar más cooperación a este fin", dijo Tatiana Dias, directora de Evaluación y Monitoreo del MIR.

Combatir la discriminación étnico-racial en favor del desarrollo

El debate tuvo lugar en el marco del Grupo de Trabajo sobre Desarrollo y contó con la participación de miembros del gobierno brasileño, organizaciones internacionales y representantes de los países miembros del foro de las mayores economías del mundo. Celeste Badaró, coordinadora del GT, señala que es fundamental llevar a las discusiones del G20 la perspectiva brasileña de inclusión de las poblaciones negras e indígenas y de las minorías en general, concretizando las prioridades del grupo para la reducción de las desigualdades. 

"Brasil quería realmente situar la diversidad étnico-racial en el centro del debate. Es fundamental aportar la perspectiva brasileña de la importancia de incluir a las poblaciones negras, indígenas y minorías en general", explicó Badaró.

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