El Informe Anual Socioeconómico de la Mujer retrata la situación de las brasileñas a partir de indicadores

La producción de datos sobre la realidad de las mujeres es una cuestión prioritaria para la presidencia brasileña del G20, ya que es fundamental para hacerle frente a la violencia y promover políticas públicas de equidad. El estudio ha sido elaborado por el Ministerio de las Mujeres de Brasil.

El Ministerio de las Mujeres divulgó el día 24 de abril, el Informe Socioeconómico Anual de la Mujer (RASEAM), lo que marca la reanudación después de cuatro años sin publicación. El documento contiene una compilación descriptiva y analítica de los datos producidos a partir de 2020 sobre el perfil demográfico y socioeconómico de las brasileñas y es una fuente importante para subsidiar el desarrollo y la implementación de las políticas públicas, prioritarias para la presidencia brasileña del G20.

Estos datos también son relevantes para subsidiar a la presidencia brasileña del foro, cuyo lema es “Construir un mundo justo y un planeta sostenible”, lo que representa un compromiso con una gobernanza más equitativa, que sitúa la lucha contra las desigualdades y la inclusión social como una prioridad para los países.

Las políticas públicas para las mujeres están tratándose por primera vez en un Grupo de Trabajo del G20 bajo la presidencia brasileña, coordinado por el Ministerio de las Mujeres. Los datos de RASEAM son transversales a todos los temas que se debaten en el GT Empoderamiento de las Mujeres: Igualdad (discutido en los ejes Igualdad y Autonomía y Políticas Laborales y de Cuidados); Lucha contra la misoginia y la violencia y Justicia Climática. El GT se reúne por segunda vez en 2024, esta vez presencialmente en Brasilia los días 13 y 14 de mayo.

“Cuando asumí el Ministerio de las Mujeres en enero de 2023, declaré mi compromiso con la reanudación de las políticas para las mujeres, basadas en la producción y la difusión de datos e información fiables y transparentes, que son cruciales para la formulación de cualquiera acción gubernamental en favor de las mujeres”, subraya la ministra de las Mujeres, Cida Gonçalves.

Las informaciones fueron obtenidas de diversas fuentes oficiales, como el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anísio Teixeira (INEP), el Tribunal Superior Electoral, ministerios, entre otros, compilados por el Observatorio Brasileño de Igualdad de Género (OBIG).

Ejes temáticos

El RASEAM se divide en tres partes. La primera ofrece un texto descriptivo de los principales indicadores de cada tema. La segunda es una síntesis de los datos considerados más relevantes para comprender la realidad de las brasileñas. La tercera parte presenta todos los indicadores del RASEAM de forma más completa, mostrando los datos desagregados de Brasil y las grandes regiones.

En total, son siete ejes temáticos: estructura demográfica; autonomía económica e igualdad en el mundo del trabajo; educación; salud integral, derechos sexuales y derechos reproductivos; lucha contra todas las formas de violencia contra las mujeres; mujeres en espacios de poder y toma de decisiones; y mujeres en el deporte. Son incluidos 270 indicadores. 

“El informe es un registro consistente de la situación de las mujeres en diversas áreas de la vida social que ha servido para subsidiar la formulación de políticas públicas y el acceso a la información para que la sociedad pueda pedir cuentas al gobierno. También está alineado con los principios de la política de gobernanza en la administración pública, contribuyendo a la toma de decisiones basada en evidencias", afirmó Camila Firmino, coordinadora general del Observatorio Brasileño de Igualdad de Género.

El primer indicador del documento muestra que las mujeres son mayoría en Brasil, con 104,5 millones de una población de 203,1 millones, según datos del Censo Demográfico de 2022. Serían 94 hombres por cada 100 mujeres. Aun así, en algunos ámbitos como los puestos de empleo, los cargos de liderazgo, el deporte y la política, siguen siendo minoría.

Mujeres en los espacios de poder

En el Congreso Nacional, por ejemplo, el 95% de los líderes de los partidos en la Cámara de Diputados y el 78% en el Senado Federal son hombres. Otro ámbito importante de toma de decisiones son las comisiones permanentes, presididas por hombres en más del 80% de los casos. Sólo cuando se trata de comisiones mixtas las mujeres son mayoría: el 75%.

Esto también se refleja en el deporte. Según el RASEAM, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, de los 105 entrenadores, sólo siete eran mujeres (6,7%).

Ellas son mayoría en el cuidado de los demás

Por otra parte, son las que ocupan la mayoría de los espacios que implican cuidados, incluso en las profesiones liberales. Los datos recopilados por el RASEAM muestran que las mujeres que se incorporan al mercado laboral tienden a concentrarse en determinados grupos de actividades, como la administración pública, la defensa, la seguridad social, la educación, la salud humana y los servicios sociales, que se encuentran entre las principales áreas de ocupación. Además, el 12,7% trabaja en servicios domésticos, un sector mayoritariamente femenino.

Los datos de RASEAM muestran, por ejemplo, que el trabajo de cuidados es una carga enorme para las mujeres, especialmente para las más pobres. Cuanto más bajos son los ingresos, más tiempo se dedica al trabajo doméstico y de cuidados.

Los datos también muestran que en 2022 las mujeres dedicaban un promedio de 21,3 horas semanales a los quehaceres domésticos y/o al cuidado de personas, mientras que los hombres sólo dedicaban 11,7 horas semanales. Sin embargo, este tiempo disminuye a medida que aumentan los ingresos, posiblemente debido a la contratación de mano de obra externa, como niñeras, empleadas del hogar y personal de guarderías/escuelas.

Trabajo

La tasa de participación de la fuerza de trabajo, que es la proporción de la población de 14 años o más que está empleada o desempleada, tiende a ser históricamente más baja entre las mujeres, bien por su tardía incorporación al mercado laboral, bien por el desigual reparto de los quehaceres domésticos y la responsabilidad de los hijos(as), los ancianos u otras personas que necesitan cuidados.

En este sentido, en 2020, durante la pandemia de coronavirus, mientras que el 69,5% de los hombres mayores de 14 años participaban en el mercado laboral, trabajando o buscando trabajo, menos de la mitad de las mujeres del país (49,3%) lo hacían. Sin embargo, con la relajación de las medidas sanitarias a partir de 2021, la tasa de actividad ha vuelto a aumentar, alcanzando el 52,5% para las mujeres y el 71,9% para los hombres en 2022.

A pesar de tener una participación en el mercado laboral inferior a la de los hombres, las mujeres tienden a estar más empleadas formalmente que los hombres. En 2022, mientras que la tasa de informalidad de las mujeres era del 37,9%, la de los hombres era del 40,6%.

Educación, salud y violencia

El RASEAM también recopiló datos sobre educación, mostrando que hay una mayor proporción de mujeres que han alcanzado los niveles más altos de escolaridad en comparación con los hombres; y salud, revelando una disminución en la tasa de mortalidad materna desde 1990, cuando la proporción era de 141 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. En 2019, este índice disminuyó a 55 muertes por cada 100 mil nacidos vivos.

Las tasas de feminicidios, violaciones y población reclusa también se incluyen en el informe, sacando a relucir datos ya conocidos, como el número de asesinatos de mujeres por razones de género, que suman 1.366 en 2023, la mayoría causados por hombres, en el domicilio de la víctima y con la que convivía. 

El tema fue la agenda, el día 22 de abril, del proyecto “Diálogos Regionales”, de W20 - grupo de compromiso sobre mujeres del G20, que se organizó para pensar en las acciones mediadas por la interseccionalidad, fortalecer las políticas públicas y garantizar la investigación y los datos relacionados con el de afrontar la violencia contra las mujeres y las niñas. El debate, celebrado en Brasilia, se centró en las mesas «Políticas públicas para luchar contra la violencia» y «Medir para actuar: el papel de los datos y las investigaciones».

Una década de RASEAM

Creado hace una década, el RASEAM fue reglamentado por el Decreto 8.131/2013 y busca responder a la demanda social e institucional de producción y divulgación de los datos sobre la realidad de las brasileñas y su edición anual se retoma precisamente en un momento de reconstrucción de las políticas públicas en Brasil.

Publicado por primera vez en 2013, tiene como objetivo reunir y poner a disposición, en una sola obra, los datos que se encuentran dispersos en diversas fuentes oficiales o que aún son inaccesibles para la población.

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