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Educación

El Grupo de Trabajo en Educación tuvo su origen en la preocupación de los miembros del G20 por el gran contingente de jóvenes en todo el mundo que ni estudian ni trabajan. La crisis económico-financiera de 2008, el avance en la digitalización de las economías, el desafío de cumplir con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible Número 4 (Educación de Calidad para Todos) y, más recientemente, la pandemia de COVID-19, aceleraron la necesidad de coordinar esfuerzos y promover ajustes y avances en las políticas educativas a escala global.

Sobre el GT

Durante la presidencia brasileña, el grupo de trabajo en Educación se enfocará en tres iniciativas: la valorización de los profesionales de la educación mediante medidas internacionales de cualificación; el intercambio, entre plataformas de contenido pedagógico, de material sobre desarrollo sostenible; y el lanzamiento del Premio G20 de Compromiso Comunitario en las Escuelas.

El mundo enfrenta una seria escasez de profesionales de la educación. El déficit global de profesores se estima en 44 millones. La demanda y el interés por la carrera están por debajo de lo necesario en la mayoría de los países. Por otro lado, el pico mundial del número de niños entre 6 y 11 años se alcanzó en 2023. Hasta 2029, la mayor columna de la pirámide poblacional global estará en la franja de edad entre 12 y 16 años. Estos datos son aún más preocupantes cuando las evidencias confirman el papel insustituible que tienen los profesores y las escuelas para lograr efectivamente el objetivo global de universalizar la educación de calidad hasta 2030. El mundo necesita atraer y retener más talentos en la carrera docente. Aunque la regulación de los profesionales de la educación suele ser tarea exclusiva de los gobiernos nacionales, e incluso de redes estatales y municipales, conviviendo con grandes variaciones a nivel global, aún es posible, a través del G20, avanzar en la escala, diversidad y representatividad de las personas dedicadas a la educación, ofreciéndoles, como medida de estímulo, oportunidades de formación adicional fuera de su país de origen.

Por otro lado, prácticamente todos los países del G20 cuentan hoy con plataformas electrónicas de intercambio de material pedagógico con sus redes educativas, una forma adicional de apoyar a los docentes y poner a disposición contenido actualizado para su uso en las aulas. En los últimos años, ha crecido el uso, el volumen y también la calidad del material digital alojado en estas plataformas, que, sin embargo, aún interactúan poco entre sí. Paralelamente, ha crecido también la preocupación global por abordar la emergencia climática mediante una atención más profunda a la incorporación de los conceptos del desarrollo sostenible en las prácticas educativas. Consultados sobre el tema, la inmensa mayoría de los profesores del mundo hoy está de acuerdo con la importancia de abordar el desarrollo sostenible en las clases, desde sus diversos ángulos, pero aún evalúa como insuficiente su propia preparación para llevar a cabo este debate. Por lo tanto, dado que se trata de material relativamente nuevo y de interés global, el G20 buscará acercar a los gestores de las plataformas nacionales para formar una red capaz de ampliar el acceso a buenas prácticas, superando la barrera entre el interés de los profesores y alumnos y la calidad del material disponible para avanzar en esta discusión.

Finalmente, la capilaridad global del G20 se pondrá a prueba con el lanzamiento del Premio para el Compromiso Comunitario en las Escuelas. Los galardonados se sentarán junto a los ministros de Educación para llevar al debate político el contexto, la realidad y las perspectivas de quienes trabajan directa y cotidianamente con niños y jóvenes. El premio busca destacar prácticas que trascienden las paredes de las aulas, demostrando que el espacio escolar ha sido, en diversos contextos, un agente de transformación positiva del territorio circundante, desde la inclusión de refugiados hasta la promoción de la agricultura familiar, desde la limpieza urbana hasta la inmunización en la edad adecuada. Además, las evidencias muestran que la participación de padres y comunidades mejora la asistencia y el rendimiento de los estudiantes, reduce la deserción y amplía la transparencia de la gestión escolar.

Antecedentes del GT

Creado bajo la presidencia argentina del G20 en 2018, en un proceso que derivó del Grupo de Trabajo sobre Empleo, el GT Educación del G20 tuvo la oportunidad de producir, a lo largo de los últimos años, mediante cuestionarios enviados a los países y compilados con el apoyo de organismos internacionales, compendios generales relevantes de buenas prácticas en política educativa. Inicialmente, los debates involucraron la búsqueda de un equilibrio adecuado entre las políticas que promueven la educación como un derecho esencial para la ciudadanía global y aquellas que la ven como un vehículo de transformación productiva de las economías, para superar crisis y situaciones de bajo crecimiento. Luego, con la pandemia de COVID-19, el GT también sirvió como el primer escenario para compartir los desafíos que enfrentaron los sistemas educativos en todo el mundo para establecer, de manera urgente, modalidades de enseñanza remota adecuadas para niños y jóvenes, así como para discutir las pérdidas derivadas del cierre obligatorio de las escuelas y las medidas capaces de ayudar en la recuperación del aprendizaje.

Los cinco años de interacciones ya han confirmado que las estructuras educativas de los países participantes son diversas y que existen buenas prácticas desarrolladas en ciertos contextos con alto potencial para ser replicadas en otros. Al mismo tiempo, se ha observado la imposibilidad de concebir soluciones únicas. En este período, se abordaron y desarrollaron temas como la transición de la escuela al trabajo, la educación profesional, la educación infantil y el papel de la tecnología digital en la educación durante las presidencias de Arabia Saudita (2020), Italia (2021), Indonesia (2022) e India (2023).