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CAMBIO CLIMÁTICO
"Hasta 2030, vamos a anunciar al mundo: deforestación cero en Brasil", dice el presidente Lula
El presidente de Brasil ha lanzado medidas para invertir en desarrollo sostenible, combatir la deforestación y los incendios forestales en la Amazonia y fomentar el uso de energías renovables en el país. El proyecto actuará en 70 municipios brasileños responsables del 78% de la deforestación de la Amazonia en 2022. Las acciones están en alineadas con las prioridades de la presidencia brasileña del G20.
"Hemos asumido un compromiso que, para 2030, vamos a anunciar al mundo: deforestación cero en Brasil", dijo el presidente Lula en la ceremonia de lanzamiento del programa Unión con los Municipios para la Reducción de la Deforestación y de los Incendios Forestales en la Amazonia. La iniciativa prevé BRL 730 millones en inversiones para el desarrollo sostenible y la lucha contra la deforestación y los incendios forestales en 70 municipios que fueron responsables del 78% de la deforestación de la Amazonia en 2022. El evento tuvo lugar el martes (09) en el Palacio de Planalto, en Brasilia.
El presidente Lula destacó que el programa ayudará a la vida de los indígenas, pescadores, trabajadores del caucho, pequeños trabajadores rurales y de las personas en general que viven en la región.
El desarrollo sostenible en las dimensiones económica, social y medioambiental es una prioridad para la presidencia brasileña del G20. "Tenemos que cuidar la mayor reserva forestal del mundo, que está bajo nuestro cuidado. Intentar que la gente se dé cuenta de que mantener la selva en pie es una ventaja económica", afirmó el presidente Lula.
El programa recibirá BRL 600 millones del Fondo Amazonia y BRL 130 millones del Floresta+.
Al adherirse a la iniciativa, todos los municipios deberían recibir equipos y servicios para estructurar oficinas de gobernanza que mejoren la gestión ambiental, el monitoreo de la deforestación y la cooperación entre los gobiernos municipales y federal.
El presidente Lula destacó que el programa ayudará a la vida de los indígenas, pescadores, trabajadores del caucho, pequeños trabajadores rurales y de las personas en general que viven en la región.
La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, declaró que el gobierno federal sabe que no podrá contener la deforestación sólo con el mando y el control. "Contendremos la deforestación cuando mantener el bosque en pie sea más rentable, más ventajoso que talarlo", explicó.
Los recursos del Gobierno Federal serán destinados a acciones en los municipios con base en la lógica de "pago por desempeño". Es decir, mientras más sea la reducción anual de la deforestación y degradación, mayor será el monto invertido. El parámetro será el sistema de monitoreo Prodes del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais – INPE). El Prodes calcula la tasa anual de deforestación, medida entre agosto de un año y julio del año siguiente. Se espera que al menos 30 mil familias se beneficien de los pagos por servicios ambientales y de las acciones de asistencia técnica.
Medida Provisoria impulsa la inversión en energías renovables
El mismo día, el presidente Lula y el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, firmaron la Medida Provisoria sobre Energías Renovables y Reducción del Impacto Tarifario. Se espera que la medida genere hasta BRL 165.000 mil millones en inversiones privadas en Brasil, principalmente en el noreste y el norte de Minas Gerais. Además de crear aproximadamente 400.000 puestos de trabajo y una reducción en las facturas de electricidad de los brasileños de entre el 3,5% y el 5%, dijo el ministro.
Para Alexandre, con esta medida el país da un paso más para reforzar la transición energética y liderar la nueva economía verde. "Hablo aquí y en el exterior, que Brasil es protagonista de la transición energética global, basta con mirar los datos y las conquistas. El futuro es verde y Brasil ya se ha puesto la camisa mucho antes de que empezara el partido", dijo el ministro, refiriéndose a proyectos nacionales de plazos largos, como el fomento del uso de etanol. Brasil es uno de los tres mayores productores de biocarburantes del mundo, junto con Estados Unidos e India.
Se espera que la medida genere hasta BRL 165.000 mil millones en inversiones privadas en Brasil, principalmente en el noreste y el norte de Minas Gerais. Además de crear aproximadamente 400.000 puestos de trabajo y una reducción en las facturas de electricidad de los brasileños de entre el 3,5% y el 5%, dijo el ministro.
La transición energética es un tema de debate dentro del G20 debido a la importancia de utilizar fuentes limpias de energía para preservar el medio ambiente. Sin embargo, es necesario reflexionar y debatir sobre las formas de llevar a cabo la transición, ya que la mayor parte de la matriz energética mundial se da a partir de recursos no renovables como el petróleo y el carbón mineral.
La próxima reunión del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas contará con la presencia del ministro Alexandre Silveira y tendrá lugar los días 15 y 16 de abril en Brasilia.